“2 Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella” (Hab 2:2).

Avivamiento, Multitudes, Restauración, Prosperidad y Sabiduría.

El Ministerio Poderosa Visión nace en el corazón de Dios, en un tiempo de profunda búsqueda en oración y ayuno. Fue entonces, que la voz vino y dijo claramente: Ministerio Poderosa Visión.

Pasarían seis años, y solo entonces, mientras los pastores Meneguzzi estaban en C.A., Estados Unidos, que la voz volvería a decirles que era el tiempo de regresar. No fue fácil, nada lo era en el año 2000 en Argentina, pero el Señor fue fiel en todo. Y lo que comenzó, en el living de una casa con tan solo cinco personas, o sea los pastores y sus hijos. Hoy se ha transformado en un maravilloso mover de aguas salutíferas espirituales, cuyas olas por doquier se manifiestan con poder, alcanzando ciudades y provincias, no tan solo en Argentina, sino también, en todo el mundo.

La orden, era clara y directa del Señor, levantar un pueblo entendido en su Palabra, con la Unción y la presencia del Espíritu Santo. Provocando así, que en medio de las tinieblas que cubrían la nación en aquel entonces. Surgiera una búsqueda genuina de su Presencia, y la apertura gloriosa al Avivamiento anunciado a lo largo del siglo XX por los distintos profetas y evangelistas, que habitaron suelo argentino en épocas anteriores.

Pastores José y Graciela Meneguzzi

De esta manera, los Pastores José y Graciela Meneguzzi, habiendo servido al Señor por casi veinte años en el Ministerio del Reverendo Omar Cabrera (Padre). Preparando obreros, plantando decenas de iglesias, y ministrando incansablemente en los pueblos y ciudades.

Fueron llevados a ministrar a otros países para ser enviados a Argentina, luego de un tiempo. Para dar nacimiento al Ministerio Poderosa Visión.

Han transcurrido veinte años, y el mensaje y la visión sigue tan clara como al principio. “Avivamiento, Multitudes, Restauración, Prosperidad y Sabiduría”.

Es por ello que le invitamos a conocer más de la obra que el Señor nos ha enviado a realizar y a ser parte del establecimiento del Avivamiento en esta generación.

Reunión de Oración

Martes 12.00 Horas

Reuniones Generales

Jueves 19.00 Horas (ARG)

(Solo Presencial)

Domingos 18.00 Horas (ARG)

(Presencial y On-line)

Reunión de Jóvenes y Adolescentes

Sábado 17.00 Horas

(Presencial)

“19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mt 28:19-20).

El trabajo de las Misiones tiene que ver con la comisión que Jesús dio a los apóstoles de “ir y ser testigos” a las naciones predicando de la salvación provocada en la Cruz del Calvario y que todos aquellos que creyeren fueres bautizados y acepten la salvación por medio de reconocerle como Su Señor y Salvador.

Por esto, desde sus comienzos el Ministerio ha enviado a personas formadas en las escrituras y entendidas en el amor de Cristo a predicar la Palabra de Verdad, discipulado a quienes aceptaban esa palabra, para que con el tiempo fueran formados como liderazgo y de esa manera establecer Iglesias en cada una de esas localidades.

“42 Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo” (Hch 5:42).

La visión de las “Casas Proféticas” está basada en la historia de la Iglesia primitiva luego que los Apóstoles fueron esparcidos por la persecución de ese tiempo, comenzaron a reunirse en las casas de los creyentes para hablar con denuedo la Palabra del Señor y de esa manara convertir estos hogares en pequeños templos donde la presencia del Señor podía ministrarles y ellos recibir así la palabra de verdad.

En este tiempo nos reunimos en “Casas Proféticas” con el fin de oír y ministrar en forma más personalizada, atendiendo las necesidades y orando por ellas.

También, allí, ejercitando nuestros dones, somos formados y preparados para la obra que Él nos envió a realizar. Que es, la de establecer el evangelio y provocar creyentes maduros y llenos de fe, creciendo en la relación de unos con otros.

Sea parte de las “Casas Proféticas”, comuníquese con nuestras oficinas para conocer la más cercana a su domicilio o para abrir su casa a la presencia del Señor.